El Parlament de Catalunya aprobó la Ley de Educación, la primera norma educacional de la historia de la comunidad autónoma, gracias a los votos a favor de PSC, CiU y ERC, y el apoyo parcial de ICV-EUiA. Por su parte, el PP rechazó por completo la nueva legislación y C's en la mayor parte del texto. El acuerdo entre las dos principales fuerzas políticas de la región, PSC y CiU, tiene el objetivo de que esta ley cree un marco duradero para la enseñanza catalana.
La primera Llei d'Educació de Catalunya (LEC) fue aprobada ayer con el respaldo del 90% de los parlamentarios (PSC, CiU y ERC), así como con el apoyo parcial de ICV-EUiA y el rechazo del PP y de C's. La nueva normativa se basa en la autonomía de las escuelas en la construcción de su proyecto educativo y en el control de calidad por parte de la Administración. Durante el pleno, el conseller de Educación, Ernest Maragall, explicó que la ley aportará un modelo «abierto y diverso para los catalanes» que defenderá la equidad en las aulas.
Al margen de su importancia para el sistema educativo, la ley ha provocado las discrepancias dentro del tripartito, ya que los ecosocialistas votaron en contra de los títulos IV y XII, referentes al Servicio Educativo de Catalunya y a la financiación de las escuelas de titularidad privada sostenidas con fondos públicos. Incluso, se abstuvieron en el preámbulo y votaron en contra de algunos artículos y en dos disposiciones adicionales. Además, el PSC y ERC votaron en contra de las enmiendas de ICV-EUiA y de los votos particulares.