Una persona ha fallecido en un atentado de ETA en la localidad vizcaína de Arrigorriaga. Se trata del inspector de la Brigada de Información de Bilbao Eduardo Antonio Puelles García, de 49 años. Estaba casado y era padre de dos hijos, ha informado el departamento vasco de Interior.
La víctima se encontraba dentro del vehículo que ha estallado esta mañana en la calle Santa Isabel de Arrigorriaga, en los límites con el barrio bilbaíno de La Peña.<
La explosión se ha registrado hacia las 09:05 horas y ha provocado el incendio de cinco vehículos.
La viuda de Eduardo Antonio Puelles García ha sido ingresada en un centro hospitalario después de oír la explosión de la bomba que ha matado a su esposo y sufrir una crisis nerviosa, ha informado el alcalde de Arrigorriaga, Alberto Ruiz de Azua.
El inspector residía en la calle donde se ha producido el atentado y su esposa «desde el 'minuto 1' estaba convencida de que (la víctima de la explosión) era su marido», ha explicado Ruiz de Azua.
El departamento de Interior ha explicado que hacia las 10:00 horas los bomberos han logrado extinguir el incendio que se ha originado tras la explosión y que había afectado al menos a cinco vehículos aparcados en los alrededores.
El fuego ha originado una importante columna de humo que se podía ver desde barrios próximos de Bilbao.
El lehendakari, Patxi López, se ha reunido con el consejero de Interior, Rodolfo Ares, en los despachos del Parlamento, donde asistían a un pleno de la Cámara vasca y se dirigen al lugar del atentado.
López ha convocado una manifestación mañana a las seis de la tarde en Bilbao en repulsa por el atentado que ha costado la vida al policía, del que ha dicho: «era uno de los nuestros, un defensor de Euskadi y de los vascos».
En los pasillos de la Cámara Vasca, donde hoy se iban a celebrar un pleno, el lehendakari ha condenado el atentado y ha expresado su apoyo y solidaridad a la familia del asesinado, desvelando que un hermano de la víctima es ertzaina.
También ha expresado todo su apoyo al Cuerpo Nacional de Policía y demás fuerzas de seguridad, y ha señalado: «el Gobierno Vasco está con vosotros y trabajaremos juntos para acabar con el terrorismo y hacer posible que esto no vuelva a suceder nunca más».
«Los terroristas han acabado con la vida de un trabajador de este pueblo, cuyo único delito ha sido garantizar la seguridad y la libertad de los vascos y velar por el cumplimiento de la ley y del Estado de Derecho. Eduardo Antonio Puelles, como todas las víctimas del terrorismo, era uno de los nuestros, un defensor de Euskadi y de los vascos», ha opinado.
Tras expresar su «profundo dolor» y su «rabia contenida, y más absoluta», el lehendakari ha convocado concentraciones mañana al mediodía delante de las instituciones vascas y una manifestación a las seis en Bilbao para dar «un nuevo grito de Euskadi contra ETA y a favor de la paz y de la libertad».
López ha lanzado una advertencia a los terroristas, a los que ha dicho: «vamos a acabar con ellos, aplicando toda la fuerza del Estado de Derecho, de la ley, para no dar ni un minuto de respiro a los violentos».
«Ellos (terroristas) nos han enseñado el camino del dolor. Nosotros les vamos a enseñar el camino de la cárcel», ha subrayado.
Ha asegurado que «estamos dolidos porque nos han atacado», pero ha dejado claro que «seguimos firmes en nuestro compromiso, convencidos de que la aplicación de la ley, la acción policial, judicial, y el apoyo de la inmensa mayoría de la ciudadanía vasca van a conseguir aislar a los terroristas y acabar con la violencia».
Como consecuencia del atentado, y debido a la convocatoria de las concentraciones y la manifestación, el lehendakari ha aplazado, sin nueva fecha, la visita que tenía previsto realizar mañana a Navarra, donde se iba a reunir con el presidente Miguel Sanz, han informado fuentes de la presidencia vasca.
En el lugar del atentado se encuentra concejales de varios partidos, tanto de Bilbao como Arrigorriaga, así como numerosos vecinos.