El nuevo consejero vasco de Interior, Rodolfo Ares, anunció ayer que reforzará la Ertzaintza con el objetivo de luchar contra el terrorismo y ampliará su colaboración con otros cuerpos y fuerzas de seguridad, a la vez que advirtió de que «combatirá a ETA con todos los elementos del Estado de derecho» .
Durante su intervención, se comprometió a dirigir el Departamento del Interior del Gobierno vasco «con ilusión, ganas de trabajar, pero también con mucha responsabilidad porque el reto que tenemos es inmenso».
Al respecto, señaló que la principal tarea del Departamento vasco del Interior será «combatir a ETA con todos los instrumentos del Estado de derecho, y a aquéllos que les apoyan para conseguir definitivamente consolidar la paz».
Para ello, anunció que reforzará el papel de la Ertzaintza en su lucha con el terrorismo, así como la colaboración con todos los cuerpos y fuerzas policiales para conseguir el objetivo de acabar con ETA.
Deslegitimización de ETA
Desde la política, Ares indicó que impulsará «la necesaria deslegitimación ética y social de los terroristas y de aquéllos que les apoyan en todos los ámbitos de la sociedad». Además, anunció que trabajará para conseguir «la unidad de los partidos democráticos en la lucha contra el terrorismo» e hizo un llamamiento a la sociedad vasca «para que contribuya al rechazo y a la repulsa, no sólo de los que practican la violencia, sino también de todos aquéllos que les amparan y justifican».
Por otro lado, realizó una mención expresa a las víctimas del terrorismo de ETA y, en especial, a los agentes de la policía vasca que han perdido la vida a manos de la banda armada «porque fueron víctimas de ETA por defender la democracia, la libertad y todos los derechos de la ciudadanía».
El consejero saliente, Javier Balza, por su parte, realizó un agradecimiento al conjunto de hombres y mujeres de la Ertzaintza «que realizan un servicio público de altísima calidad», a los máximos mandos de la Ertzaintza «como directos responsables de este servicio público», y al equipo directivo con el que Balza trabajó durante más de diez años al frente de la Consejería de Interior, y tuvo un emocionado recuerdo para las víctimas. «Con la relación que he mantenido con los familiares de los ertzainas he aprendido la lección más dura de mi vida», señaló.
Finalmente, se dirigió a Ares, a quien le deseó «la mejor suerte» porque «en esta materia la mejor suerte será para todos y para el país».