Los resultados tanto de las elecciones vascas como de las gallegas han reforzado el liderazgo de Mariano Rajoy dentro del Partido Popular, mientras que evidencian que la crisis económica ha pasado factura a Rodríguez Zapatero.
El presidente del PP, Mariano Rajoy, aseguró ayer que está «muy feliz» por los resultados que ha cosechado el partido en el País Vasco y en Galicia. «Estoy enormemente orgulloso de presidir el PP», exclamó en una comparecencia en la sede nacional del PP donde fue recibido con fuertes aplausos de numerosos dirigentes 'populares' que siguieron los resultados en la sede de la calle Génova. Ademas, señaló que su formación apuesta por «el cambio» en el País Vasco y «en la forma de gobernar» porque «siempre han gobernado los mismos». «El PP dijo que apostaba por un cambio político y el PP tiene palabra -enfatizó--. Y lo que dijo en su momento, lo vuelve a decir hoy cuando todos conocemos los resultados electorales».
También felicitó al PP gallego y a su candidato, Alberto Núñez Feijóo. Además, avanzó que hoy se desplazará a Galicia para reunirse con el partido en Galicia y que por la tarde hará lo mismo con los compañeros del País Vasco.
Rajoy recibió anoche las felicitaciones de el ex jefe del Ejecutivo y presidente de FAES, José María Aznar, quien lo telefoneó después de que el escrutinio ya confirmase que el candidato del PP a la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, había logrado mayoría absoluta en Galicia y que los 'populares' vascos habían conseguido 13 escaños. Por otra parte, el vicesecretario general del PSOE, José Blanco, quiso trasladar la solidaridad de «todos los socialistas de España» a Emilio Pérez Touriño y al PSdeG por su derrota en Galicia y ha transmitido al candidato socialista en el País Vasco, Patxi López, su felicitación más entusiasta.
Blanco compareció ante los medios tras concluir el escrutinio de las elecciones en el País Vasco y Galicia, donde el PSdeG no tendrá posibilidad de reeditar el pacto bipartito con el BNG después de que el PP haya conseguido mayoría absoluta. Así se centró en los socialistas, a quienes, «en estos momentos difíciles para ellos», les ha enviado la solidaridad de todos sus compañeros.
Según Blanco, a partir de ahora se abre una nueva etapa en la oposición en Galicia destinada a recuperar la confianza mayoritaria de la ciudadanía en las siguientes elecciones. Indicó, además, que los socialistas gallegos han realizado una «intensa labor de gobierno» a lo largo de los últimos cuatro años.