El Gobierno comprará suelo privado para hacer vivienda de protección oficial (VPO) por un importe de 300 millones de euros mediante un concurso público que se pondrá en marcha en otoño, una medida que el presidente José Luis Rodríguez Zapatero desvinculó de la crisis que atraviesa el sector.
El anuncio lo ha hecho la ministra de Vivienda, Beatriz Corredor, quien explicó que tendrán más posibilidades de ser adquiridos los suelos susceptibles de transformación inmediata y aquellos situados en poblaciones con una mayor demanda de vivienda, en tanto que el precio de compra estará en función de los precios establecidos para la VPO.
El PSOE cree que esta iniciativa servirá para reactivar uno de los sectores más castigados por la crisis, favoreciendo la creación de empleo y posibilitando el derecho al acceso a la vivienda de los más necesitados. Rodríguez Zapatero insistió en que el objetivo de esta medida no es ayudar a las empresas que están en dificultades financieras, sino agilizar la construcción de vivienda protegida, razón por la que la consideró una iniciativa de política social.
Asimismo, subrayó que los 300 millones que se destinarán a la compra demuestran que la operación no está vinculada a la situación de las inmobiliarias con problemas de liquidez, dado que su endeudamiento supera ampliamente esa cifra.
Corredor dijo además que se trata de una medida estructural que ayudará el objetivo del Gobierno de avanzar hacia un mercado de la vivienda más social y sostenible, después de haber estado invadido durante una década por especuladores que buscaban enriquecerse gracias a la subida de precios.
La iniciativa gubernamental fue recibida con cautela por promotoras e inmobiliarias, razón por la que las principales patronales del sector no quisieron valorarla hasta que no se conozcan todos sus detalles.