El empresario Rafael del Pino y Moreno, fundador de la empresa Ferrovial, falleció ayer por la noche en Madrid por causas naturales a los 87 años de edad. Del Pino era considerado uno de los hombres más ricos de España y actualmente era presidente de honor de Ferrovial, que preside su hijo Rafael del Pino Calvo-Sotelo desde el año 2000.
Nacido en Madrid, el 10 de noviembre de 1920, en 2005 su fortuna estaba valorada en aproximadamente 5.000 millones de dólares. Del Pino fundó en 1952 Ferrovial, cuya primera oficina ocupaba un desván junto a la madrileña iglesia de los Jerónimos, y ocupó la presidencia de la empresa durante 48 años. Ahora, en manos de su hijo, es una de las seis primeras constructoras cotizadas.
Durante su dilatada carrera, Rafael Del Pino presidió además varias compañías como Europistas, Enagás o Philips Ibérica. También fue socio fundador del Círculo de Empresarios, presidente de la patronal de la construcción Seopan y presidente de la junta directiva del Instituto de Empresa Familiar, entre otros cargos.
Del Pino insistía a menudo en que su éxito radicaba en saber rodearse de colaboradores capaces e ilusionados con los proyectos de Ferrovial, con principios como el servicio a la sociedad y el amor a las cosas bien hechas, el espíritu de esfuerzo, la austeridad en el gasto, la reinversión del beneficio y la vista siempre en el futuro.
Ferrovial, que nació como empresa dedicada al establecimiento y explotación de talleres de cajeo de traviesas para Renfe y la renovación de vía, es hoy en día uno de los principales grupos de infraestructuras del mundo, con 104.000 empleados, presencia en 43 países y actividad en construcción, la gestión y mantenimiento de aeropuertos, autopistas y aparcamientos y los servicios urbanos.