La ralentización del sector inmobiliario y el alto precio del crudo han hecho disminuir el 27'5% el superávit del Estado de los dos primeros meses del año respecto al mismo periodo del año anterior.
El Estado registró hasta febrero un superávit de 9.381 millones de euros en términos de contabilidad nacional, lo que equivale al 0'84% del PIB, frente a los 12.948 millones obtenidos en el mismo periodo de un año antes. La recaudación por IVA se redujo un 8'2%, hasta los 16.924 millones por la menor actividad de las empresas relacionadas de alguna forma con la construcción, según los datos de ejecución presupuestaria que adelantó el Secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, Carlos Ocaña.
Los 9.381 millones de euros de superávit son el resultado de unos recursos no financieros del Estado que ascendieron, hasta febrero, a 31.338 millones de euros, y de unos empleos no financieros que se elevaron a 21.957 millones.
En términos de caja, anotando los ingresos y pagos que efectivamente se han realizado durante ese periodo, el Estado alcanzó en los dos primeros meses del año un superávit de 3.831 millones de euros, frente a los 6.231 millones obtenidos en el mismo periodo de 2007. En una rueda de prensa, el secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, Carlos Ocaña, calificó de «saneada» la actual situación del Estado por disponer aún de un «superávit importante», al tiempo que explicó que la caída del saldo positivo de las cuentas responde a un comportamiento «dispar» de la recaudación de los impuestos indirectos. En este sentido, señaló que el descenso del 8'2% en la recaudación por IVA se debe a la caída del 16'6% de los ingresos provenientes de las pymes, bajada que, según el secretario de Estado, se ha concentrado en las pequeñas y medianas empresas ligadas al sector de la construcción.
Ocaña reconoció que este dato demuestra un comportamiento «claramente negativo» en la recaudación de estas pequeñas empresas durante los dos primeros meses del año, pero aseguró que el descenso de ha visto compensado por el comportamiento de las grandes empresas, cuyos pagos por IVA crecieron un 9% respecto al mismo periodo del año anterior.