El líder del PP, Mariano Rajoy, reconoció ayer que cometió un error en el debate del lunes con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, al sacar a colación dos temas perjudiciales para su partido: Irak y el 11-M. A juicio del candidato de los populares, «no debería haber debatido tanto tiempo» de estos dos asuntos y «haber insistido más a Zapatero para que pidiera disculpas por las mentiras» de su política con ETA.
A juicio de Rajoy, en el debate de la noche del lunes quedó claro que «en los temas esenciales, como son España, la lucha contra el terrorismo, la política económica o de inmigración, el PP tiene una política fija y clara», frente a la política de Zapatero que «no deja de ser un misterio». El líder del PP criticó que el jefe del Ejecutivo dejara «en el alero» el «tema del castellano, qué va a hacer con los terroristas, si va a seguir negociando o no, cuál es su modelo de España, qué política económica va a hacer».
Tanto tiempo
En todo caso, Rajoy, durante una entrevista en Onda Cero, reconoció que en lugar de hablar «tanto tiempo» sobre «un tema del que los españoles ya han emitido un juicio», además de ser «el argumento favorito de Zapatero». Según explicó, debería «haber dedicado en ese bloque más tiempo» a hablar de la lucha antiterrorista. Rajoy volvió a criticar la política económica del Gobierno. A su juicio «leer hoy las páginas de Economía de los periódicos es desolador, es ver casi las páginas de Sucesos».
Por su parte, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, justificó que Zapatero comparara el número de víctimas de esta legislatura con la anterior, porque «conviene que la gente sepa» que en estos cuatro años ha habido menos muertos.