La banda terrorista ETA también ha inaugurado la campaña electoral de cara a los comicios del 9-M con sus métodos habituales. A las doce del mediodía de ayer, un artefacto que podría contener entre 3 y 4 kilogramos de explosivos, estalló en un repetidor de telefonía del monte Arnotegi, a escasos kilómetros de Bilbao. Aunque un comunicante anónimo advirtió de su existencia con horas de antelación, se trataba de una bomba-trampa contra la Ertzaintza, pues explotó cuando el robot artificiero trató de manipularla para su desactivación, sin que se produjesen heridos.
A las 9.00 horas de la mañana de ayer un comunicante anónimo advirtió al servicio de ayuda en carreteras DYA de la colocación del artefacto. El comunicante, que llamó en nombre de ETA anunció que la bomba estallaría una hora después. Sobre las 12.00 horas, cuando el robot de los artificieros trató de manipular el artefacto su desactivación, la bomba estalló levantando una columna de humo blanco que podía verse desde varios kilómetros de distancia y dañando dos canales de las emisoras internas de la Policía Municipal de Bilbao.
El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, condenó el atentado y destacó que «sólo la profesionalidad y la inteligencia de la Policía Autónoma vasca han hecho que no cayeran en esa siniestra trampa de ETA».