Después de Valladolid, ayer le tocó el turno a Málaga de subirse al tren de la alta velocidad. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, acompañado de la ministra de Fomento, Magdalena Àlvarez, inauguró ayer la línea de Alta Velocidad Madrid-Málaga. Zapatero presidió un acto en el que, además de señalar que «el AVE acerca Málaga al mundo» y «la colocará entre las grandes capitales del Sur de Europa», se deshizo en elogios hacia la 'reprobada' ministra de Fomento, natural de Málaga. «No te contengas y disfruta como van a disfrutar todos los malagueños porque te lo mereces», le dijo.
El acto tuvo lugar a las diez de la mañana, cuando acompañado, además de por Alvarez, por el secretario de Estado de Infraestructuras, Víctor Morlán, el presidente de Adif, Antonio González, y el de Renfe, José Salgueiro, la comitiva oficial partió hacia Málaga.
Dos horas y media
Dos horas y 33 minutos después de la salida, llegaban a la Estación María Zambrano de Málaga después de parar en Córdoba donde se sumaron a la expedición dos ilustres pasajeros: el presidente de la Junta andaluza, Manuel Chaves, y el ministro de Exteriores, Miguel Àngel Moratinos.
La ministra de Fomento reconoció que el retraso en el AVE a Barcelona se debe al soterramiento de las vías, aunque aseguró que «se han controlado los temas que no salían bien de la obra».