El ex director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) Rodrigo Rato ha puesto fin a las especulaciones y ha acallado los rumores que le situaban como el fichaje estrella del PP o incluso como número dos de Mariano Rajoy en las elecciones de marzo de 2008. El que fuera vicepresidente segundo y ministro de Economía con los gobiernos de José María Aznar ha fichado como director general senior por el banco de inversión británico Lazard, cargo en el que comenzará a partir del 1 de febrero. El sueldo será variable pero rondará los tres millones de euros anuales.
Rato ha despejado cualquier duda que pudiese surgir desde que el pasado 1 de noviembre, después de tres años como director gerente del FMI, anunciase su decisión de abandonar el cargo por motivos familiares y sus «circunstancias familiares».
Ya entonces el entorno del ex vicepresidente económico de Aznar desmintió que su regreso a España estuviera relacionado de alguna forma con el PP o las elecciones de marzo de 2008, afirmando que «en ningún caso» pensaba en volver a la vida política y que sus planes eran incorporarse a una empresa privada.
Y así ha sido, Rato ha fichado como director general senior por el prestigioso banco de inversión británico Lazard, una de las princiaples firmas de asesoría financiera y gestión de activos con 2.200 empleados y presencia en 35 ciudadaes de 17 países de América, Europa, Asia y Oceanía. La entidad, fundada en 1848 en Nueva Orleans, proporciona asesoría financiera en procesos de fusiones y adquisiciones, reestructuraciones y ampliaciones de capital, así como servicios de gestión de activos a empresas, sociedades, instituciones, gobiernos y particulares.
Como director general senior, Rato desarrollará su actividad entre Madrid y Londres, y reportará al presidente de Lazard, Bruce Wasserstein, en un cargo muy similar al que ocupa en el banco de inversión el ex político estadounidense Vernon Jordan, del Partido Demócrata y próximo a Bill Clinton. Sin embargo, y pese a que el vicepresidente económico en la era de Aznar tendrá responsabilidad sobre todas las divisiones mundiales de la entidad británica, su cargo estará más volcado en Europa e Iberoamérica.