Escueta referencia del ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, a la huelga de hambre iniciada por el etarra Iñaki Bilbao Goikoetxea, conocido por sus reiteradas amenazas a los tribunales que le han juzgado. El titular de Interior confirmó que el preso de ETA inició la protesta y que dado el «deterioro» de su estado físico, fue trasladado al Hospital.
«Le trataremos como corresponde a un Estado de Derecho que respeta la vida», zanjó Rubalcaba. El etarra inició su huelga de hambre hace nueve días en defensa de los derechos de Euskal Herria, desde entonces ha perdido 20 kilogramos de peso.
Nada más
Durante la rueda de prensa que el ministro del Interior ofreció para hacer una primera lectura de la sentencia de los atentados del 11-M, uno de los periodistas presentes solicitó a Rubalcaba que hiciera una valoración de la huelga de hambre iniciada por el miembro de la banda terrorista ETA. «Poco tengo que decir, efectivamente está en huelga de hambre y cuando su estado físico se ha deteriorado hemos pedido la autorización judicial pertinente y está en el hospital, y nada más», señaló el titular de Interior.
«Le trataremos como corresponde a un Estado de Derecho que respeta la vida y de acuerdo con los tribunales», añadió Rubalcaba, que no entró a valorar, como se le había solicitado, si la protesta iniciada por el etarra Bilbao, que en una ocasión amenazó al juez de la Audiencia Nacional Alfonso Guevara con «arrancarle la piel a tiras», guarda algún tipo de relación con la que llevó a cabo en su día otro histórico dirigente de ETA, Juan Ignacio de Juana Chaos, y que tanta polémica política levantó durante semanas.
El etarra Iñaki Bilbao Goikoetxea se encuentra ingresado en el Hospital de Puerto Real de Cádiz debido al deterioro de su salud tras nueve días de huelga de hambre y presenta una fuerte deshidratación y un padecimiento hepático, según informaron fuentes de Instituciones Penitenciarias. El preso etarra comunicó hace nueve días a la Dirección del Centro Penitenciario de Puerto III de Cádiz que iniciaba una huelga de hambre y sed en defensa de los derechos de Euskal Herria y el derecho de autodeterminación. El día 30, debido al deterioro en el estado de salud del preso, el etarra fue trasladado al citado centro hospitalario para recibir el adecuado tratamiento médico.
En caso de que su estado físico se deteriore a consecuencia de la nula ingesta de alimentos y líquidos, se solicitaría a la autoridad judicial competente la autorización para llevar a cabo su alimentación forzosa.