La Fiscalía de la Audiencia Nacional solicitó ayer una pena de un año y tres meses de cárcel para los dos jóvenes acusados de quemar fotografías de los Reyes en Girona durante la visita del Monarca a esta ciudad, el pasado 13 de septiembre, al pedir que ambos sean juzgados por estos hechos.
El fiscal Ignacio Gordillo, en un escrito dirigido al juez Santiago Pedraz, al que correspondió investigar estos hechos, considera a los dos jóvenes, Jaume Roura y Enric Stern, responsables de un delito de injurias graves a la Corona con la agravante de disfraz, ya que ambos cubrieron sus rostros para quemar las fotos de los Reyes tras una manifestación en protesta por la visita del Rey. Roura y Stern se encuentran en libertad por estos hechos después de comparecer ante Pedraz, quien no les impuso ninguna medida cautelar, a pesar de que el fiscal pidió para Roura una fianza de 10.000 euros y para Stern solicitó comparecencias quincenales en el Juzgado.
Juicio oral
Una vez completada la investigación de estos hechos, la Fiscalía dirigió ayer este escrito a Pedraz para que acuerde la apertura de juicio oral y eleve el procedimiento al Juzgado Central de lo Penal de la Audiencia Nacional.
Poco después de recibir esta petición del fiscal, Pedraz dictó el auto de apertura de juicio al que el Juzgado de lo Penal -que el próximo 13 de noviembre juzgará por el mismo delito de injurias a la Corona a los dos humoristas que caricaturizaron a los Príncipes en una portada de la revista «El Jueves»- deberá ahora poner fecha.
Tras la quema de estas fotografías se produjeron otros actos similares en Cataluña y así mañana deberán comparecer como imputados ante el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska otras nueve personas que han sido identificadas por los Mossos d'Esquadra como participantes en la quema de retratos de los Reyes en Girona el pasado 22 de septiembre.
No obstante, todo indica que en este caso la Fiscalía no pedirá para estos nueve imputados ninguna medida cautelar al considerar que se trata de un episodio que surgió como protesta por la actuación judicial.