El presidente en funciones de la Generalitat, Josep Lluis Carod-Rovira (ERC), calificó ayer de «cínicas» y de «insulto a la inteligencia» las críticas hechas por el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón (PP), a autoridades catalanas.
El alcalde de Madrid había señalado el sábado que para explicar los apagones y problemas de transporte en Barcelona y su entorno, la Generalitat y las autoridades locales debían «hacer un ejercicio crítico» sobre el nivel de inversión que han dedicado a su territorio.
Carod-Rovira ha replicado que «Gallardón sabe perfectamente que Madrid está rodeada de autovías gratuitas y ha recibido una gran inversión en los trenes de cercanías, en perjuicio de Cataluña y Barcelona» «Barajas ha recibido seis veces más inversión que el del Prat», repasó Carod y, visiblemente irritado, espetó: «Cataluña está harta de ser cornudos y pagar el gasto» y advirtió a Gallardón de que «si quiere hacer méritos ante la cúpula de su partido en Madrid, que deje en paz a Cataluña, que tiene muchos problemas que no se pueden resolver con mentiras».
El presidente en funciones retó al alcalde de Madrid a «venir a contar a pie de calle en plenas incidencias de los trenes o a oscuras por un apagón de luz que somos unos privilegiados, porque no se lo cree nadie».
Carod-Rovira descarta que se trate de un problema de identidad nacional porque «sólo hay que comprobar la prensa de fuera de Catalunya, ellos sí están preocupados por la identidad nacional, aquí nos preocupa más la luz, los trenes, los aeropuertos, las infraestructuras». En este sentido, afirmó: «ya basta de tópicos, queremos soluciones y no mentiras, Madrid se queda inversiones y este centralismo radial no sólo perjudica a Cataluña, sino a otras zonas, perjudica a Andalucía y a Extremadura».
Reunión de la CNE
Por otra parte, el consejo de administración de la Comisión Nacional de la Energía (CNE) tiene previsto reunirse este jueves para analizar la información remitida por Endesa y Red Eléctrica de España (REE) acerca del apagón que a finales de julio afectó a 350.000 usuarios en Barcelona.