El arresto de Maiza Artola, Iker Iparraguirre Galárraga y Bihotz Cornago Arnaez se produjo en torno al mediodía en la localidad de Rodez, la capital del departamento de Aveyron. La detención de los tres de ayer, que estaban siendo vigilados, se efectuó en dos tiempos: primero fueron capturados Iparraguirre y Cornago en un coche tras salir del inmueble situado en la avenida de Burdeos, en Rodez, donde se ubica el apartamento que tenían alquilado, y luego los agentes detuvieron a Maiza Artola en el piso, según dijeron fuentes próximas a las pesquisas.
Los agentes se decidieron a actuar al ver que la pareja abandonaba el inmueble con bolsas, lo que les hizo temer una marcha inminente de los tres supuestos miembros del aparato de logística. Ninguno de los tres detenidos, que guardan un mutismo total, opuso resistencia a su arresto, según las fuentes, que señalaron que la casa alquilada a principios de julio por los supuestos etarras pertenecía a la mujer de un gendarme que sospechó de las identidades que le facilitaron y dio la alerta.
Los tres asisten a los registros que se han iniciado en la tarde de ayer en el piso y en el vehículo robado, por lo que está previsto que permanezcan detenidos en Rodez hasta que éstos concluyan, y luego -no antes del sábado- serán trasladados a París con vistas a su puesta a disposición judicial, como tarde el próximo lunes. Por el momento, los agentes no se han incautado de pistolas, pero sí de diversa documentación, material informático y detonadores, según indicaron las fuentes consultadas.
Maiza Artola, alias «Giuseppe» y «Lohi», fue juzgado en rebeldía en Francia en 2005 y condenado a 9 años de cárcel, en un macrojuicio celebrado por el Tribunal Correccional de París. Se le acusó entonces de ser el responsable de la reserva de ETA en la región de Burdeos y de ocupar la jefatura de logística de la banda desde 2002 hasta al menos 2005, como lo atestiguaría el hallazgo de sus huellas en cuatro zulos (escondites) desmantelados en Francia, incluido el famoso Chernobil.