La economía española registró un crecimiento del 4,1% entre enero y marzo de 2007, el mayor desde el tercer trimestre de 2001 y una décima superior al del trimestre anterior. El Ministerio de Economía y Hacienda asegura que la evolución del PIB en el primer trimestre es muy positiva siendo destacable «una composición más equilibrada del crecimiento». Destaca el fuerte incremento registrado en las inversiones en bienes de equipo y el mejor comportamiento del sector exterior. El empleo prosigue creciendo a tasas elevadas mientras la productividad se sitúa en niveles que no alcanzaba desde 2001.
La economía española sigue creciendo más que las de la zona euro y que el diferencial de crecimiento con la UE se sitúa en un punto porcentual, tres décimas por encima del diferencial registrado en el trimestre anterior.
Ello fue posible gracias a que el Producto Interior Bruto registró en el primer trimestre del año un crecimiento del 1,1% acumulando un crecimiento del 4,1% en los últimos doce meses, con lo que ya son siete los trimestre consecutivos en los que la economía española crece por encima del 3,5%.
La demanda nacional ha aportado al crecimiento interanual de la economía española 4,8 puntos porcentuales, una décima menos que en el trimestre anterior. La aportación menos negativa del sector exterior ha restado únicamente 0,7 puntos porcentuales a la tasa de crecimiento, dos décimas menos que en el trimestre anterior y 1,3 puntos porcentuales menos que el mismo trimestre de 2005.El consumo tiende a desacelerarse suavemente, habiendo crecido un 3,9% el gasto en consumo final. La moderación se centra principalmente en hogares, del 3,7% al 3,5%. Por el contrario el gasto público se aceleró ligeramente, del 4,9% al 5,2% anual debido principalmente al notable aumento de los consumos intermedios de las administraciones.
En el primer trimestre del año el incremento de la inversión creció dos décimas respecto al trimestre anterior, hasta el 6,6%, gracias sobre todo al importante incremento de la inversión en bienes de equipo, con un crecimiento del 12,1%, el mejor dato desde el segundo trimestre de 1999.
Por otro lado, la construcción sigue mostrándose fuerte, con un incremento del 5,6% anual, una décima menos que el registrado en el trimestre anterior. Esto se produjo tanto por la moderación de la edificación residencial como de la no residencial.