La posibilidad de un nuevo tripartito va cobrando fuerza. En una primera reunión que mantuvieron hoy el líder de CiU, Artur Mas, el presidente del PSC, José Montilla, dejó claro ante el líder nacionalista que descarta un pacto con CiU y que apuesta por la reedición del tripartito o, en su defecto mantenerse en la oposición. Antes de este encuentro, el presidente de ERC, Josep Lluis Carod Rovira ya había hablado con el PSC e ICV.
Durante sólo 50 minutos estuvieron reunidos Mas y Montilla, suficientes para que el socialista dibujara de manera clara que su primera prioridad era una coalición de Gobierno con ERC e ICV, fuerzas políticas con las que había mantenido ya contactos previos. Montilla se reunió esta mañana con el líder de ERC, Josep Lluis Carod Rovira y con el presidente de ICV, Joan Saura, ayer.
Pese a que la dirección que han escogido los partidos parece clara, fuentes nacionalistas explicaron que Mas tiene previsto reunirse mañana mismo o el domingo con Carod, un encuentro que en principio no estaba previsto hasta el lunes pero que busca comprobar si el líder de ERC ha ofrecido los 21 diputados de su partido para hacer presidente al candidato socialista.
Y es que las gestiones de Mas van un tanto retrasadas respecto a los contactos que ya han mantenido las otras tres fuerzas políticas. Frente a su breve encuentro con Montilla, resalta la agenda de Carod Rovira, que tuvo ayer una jornada de maratonianas reuniones; comenzando por la mañana con Saura, continuando con Montilla para concluir hablando con Pasqual Maragall en el Palau de la Generalitat.
Con esto evidencia lo que ya advirtió ayer cuando afirmó que «el tercero» no iba a esperar a que el ganador de las elecciones iniciara «el baile negociador» y que no piensa esperar a la reunión con Artur Mas. Y es que Maragall es el primer y mayor defensor de la reedición del tripartito y un dirigente dentro del PSC que ha sabido mantener a los socialistas catalanes al margen de las decisiones del PSOE.
Así, durante su encuentro con Carod-Rovira, aprovechó para apostar a fondo por esta fórmula de gobierno y tranquilizar a los republicanos ante las eventuales presiones e interferencias desde Madrid, aseguran las fuentes socialistas.Las mismas fuentes explicaron que el PSC está decidido a conservar la presidencia de la Generalitat con un nuevo tripartito pero insisten que el pacto no será «a cualquier precio» y desde el PSOE se insiste en que deben existir nuevas condiciones. Entre ellas estaría que Carod-Rovira no ocupe un alto cargo en el Gobierno.
Duran i Lleida, por su parte, volvió a lanzar ayer una advertencia: Rodríguez Zapatero puede «resentirse mucho» en caso de reeditarse el tripartito. Al mismo tiempo, el secretario general de CiU reflexionó sobre la necesidad de respetar al ganador de las elecciones.