EUROPA PRESS-SAN SEBASTIÀN/BILBAO
El portavoz de Batasuna, Arnaldo Otegi, aseguró ayer que la izquierda abertzale «mantiene intacta» la «apuesta política» que hizo en Anoeta, pero advirtió al Gobierno del PSOE que sólo se podrá dar una «solución democrática al conflicto» si «se desactivan los instrumentos del pasado» pactados con el PP, y que hoy son utilizados para «golpear» a ese sector, desde la Ley de Partidos a la 'doctrina Parot'.
«Si no, es imposible construir una alternativa al pasado, seguiremos instalados en las recetas del pasado», advirtió Otegi, quien compareció en San Sebastián junto a otros imputados en el sumario 35/02 contra Herri Batasuna, Euskal Herritarrok y Batasuna, como Joseba Alvarez, Marije Fulladono y Rufi Etxeberria, en una rueda de prensa en la que no se admitieron preguntas.
El dirigente de Batasuna dijo que esa es «un fotografía real», que seguramente vendrá acompañada de nuevas citaciones en la Audiencia Nacional, y que contextualizó dentro de la «agresión permanente y estructural» a la izquierda abertzale para «obstaculizar y prohibir» su actividad política. El portavoz abertzale se preguntó «cómo se puede construir un proceso de diálogo multilateral si una de las partes es golpeada y acosada permanentemente», tras lo que consideró que el PSOE y el Gobierno central son los que deben «garantizar» que existan «condiciones de igualdad» para la puesta en marcha de un proceso de auténtico diálogo.
Otegi insistió en que «no ha habido ningún tipo de variación en la apuesta política que hizo en Anoeta, ni en la apuesta por un proceso de diálogo multilateral, ni en la apuesta por un proceso de diálogo político que conduzca a la solución del conflicto». Aseguró que «no hay ningún matiz» en esa apuesta, y que «son otros lo que se están empeñando en poner obstáculos sobre la mesa».
Asimismo, advirtió de que «las recetas del pasado no servirán para construir el futuro, para nadie», tanto en términos de «represión» como políticos. En este sentido, señaló que «estatus políticos» actuales «no garantizan la solución del conflicto», sino que «garantizan su permanencia», por lo que habrá que modificarlos.
Además, insistió en que «la represión nunca ha condicionado políticamente a la izquierda abertzale y no le va a llevar a variar sus posiciones políticas», y sólo genera «más crispación y mas conflicto». Por ello, llamó a la «responsabilidad política al Gobierno español, para que cese «este nivel de hostilidad y de agresión» contra un sector «imprescindible para el diálogo multilateral». El dirigente abertzale dijo que esos «instrumentos del pasado» deben ser «desactivados necesariamente si queremos construir un proceso de dialogo multilateral».