La Fiscalía de la Audiencia Nacional cree que no hay base jurídica para sostener la acusación de pertenencia a ETA contra el preso José Ignacio de Juana Chaos, lo que se traducirá en una reducción de la pena que solicitará en el juicio por integración en banda armada y amenazas que se celebrará hoy.
Este hecho ha motivado la renuncia del fiscal del caso, Jesús Alonso, que hizo la petición inicial de 96 años de prisión para De Juana y que defendió la existencia del delito de pertenencia tanto en la fase de instrucción ante el juez Santiago Pedraz -que no apreciaba motivos para procesar al recluso- como ante la sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, que finalmente ordenó al magistrado dictar auto de procesamiento.
Según fuentes de la Fiscalía, la renuncia de Alonso se produjo el pasado martes, en el transcurso de una reunión para preparar el juicio que mantuvo con el fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza, quien le pidió que le expusiera los argumentos con los que pensaba sostener la acusación de pertenencia a ETA.
Las explicaciones no convencieron a Zaragoza -fuentes cercanas al fiscal jefe llegaron a asegurar ayer que Alonso no pudo dar «ni un solo argumento» que justificara su postura- y el fiscal del caso optó entonces por pedir a su superior que le excusara de representar al ministerio público en la vista.
Zaragoza aceptó en ese momento la renuncia de Alonso y designó a Fernando Burgos, uno de los fiscales más veteranos de la Audiencia, para sustituirle.
Según el criterio de la Fiscalía, que se remite a la jurisprudencia del Tribunal Supremo, no se puede sostener una nueva acusación de pertenencia a ETA contra alguien ya condenado por integración en esta organización terrorista, pero tampoco es posible siempre calificar de terrorista ante un tribunal cualquier hecho delictivo que cometa esa persona.