El ministro de Industria, Turismo y Comercio, Joan Clos, afirmó ayer que es consciente de que la nueva responsabilidad que le ha sido encomendada por el Gobierno «es un reto de primera magnitud», algo que no le asusta, aseguró, y que está «más que dispuesto a afrontar con toda la pasión y entrega».
En su primer discurso oficial tras recibir la cartera del Departamento de manos de su antecesor, José Montilla, en un acto al que asistieron representantes del mundo económico, político y social, Clos repasó sus nueve años al frente de la alcaldía de Barcelona y aseguró que de su experiencia retendrá todo lo aprendido y lo aplicará en su cargo de ministro.
Clos explicó que se incorpora al Gobierno con «orgullo, satisfacción e inmensa ilusión», y reiteró que la «gran labor que tengo ahora no me amedrenta», por lo que está dispuesto a afrontar este reto «con toda la pasión y entrega, propias de una persona con vocación pública, y, sobre todo, a quien le importan la prosperidad y el bienestar de los ciudadanos».
Agradeció la «estupenda labor» de José Montilla, que «ha sido capaz de liderar un Ministerio tan complejo como este y que lo ha hecho con la sabiduría y el buen hacer que le caracteriza».
Clos reconoció que su nueva labor se circunscribe a unos ámbitos de actividad «muy concretos, a la vez que complejos», como es la gestión de la energía, las telecomunicaciones, el comercio internacional y el turismo.
El nuevo miembro del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero afirmó que ha heredado la cultura del esfuerzo y señaló que «a una edad muy temprana» comprendió que «sólo se cosecha aquello que primero sembramos y luego cultivamos con esfuerzo y horas de trabajo».Por último, Clos se comprometió a aplicarse «a fondo a estos menesteres» y a utilizar todos su recursos al frente de Industria.