El próximo período de sesiones se avecina difícil para el tripartito catalán. El PSC advierte de que «la no aprobación del nuevo Estatut» puede constituir un «notable tropiezo, quien sabe si insalvable», para el pacto de gobierno en Catalunya y ERC avisa a los socialistas de que a partir de septiembre pueden tener disgustos en el Congreso si no se avienen a las demandas de ERC.
El portavoz del PSC, Miquel Iceta, afirmó ayer que el nuevo Estatut «ingresa en la UCI» (Unidad de Cuidados Intensivos) cuando ERC y CiU ponen su «viabilidad gravemente en peligro», reforma que de no aprobarse «constituiría un notable tropiezo, quién sabe si insalvable» para el tripartito. Iceta, que ha hecho esta seria advertencia en su diario personal en Internet, ha admitido que en la fase final de la negociación estatutaria «lo que no pensábamos es que ERC caería en la trampa de una carrera virtual para ganar un concurso (con CiU) para saber quién es más nacionalista», una situación que «sólo puede acabar con el entierro de la reforma del Estatut», añade.
Por su parte, el secretario general de ERC, Joan Puigcercós, advirtió al PSOE que durante el próximo período de sesiones que comienza en septiembre puede tener «disgustos» en el Congreso si no se aviene a las demandas de los republicanos, comenzando por la negociación de los Presupuestos Generales del Estado para 2006 y con las reformas de la Ley Orgánica del Poder Judicial y la Ley de Educación.
Puigcercós recordó que en el último pleno antes de las vacaciones parlamentarias ERC ya votó junto al PP para incorporar varias enmiendas a la Ley de Productividad y advirtió que esta situación podría reproducirse durante el próximo periodo de sesiones. Según Puigcercós, el PSOE está «obligado» a negociar con ERC ley por ley si quiere sacar adelante sus propuestas y recordó que los republicanos plantearon un pacto de legislatura que en las filas socialistas se rechazó.