Todos los grupos parlamentarios excepto el PSOE y el PP, han anunciado que todavía consideran pertinente escuchar el testimonio del ex presidente del Gobierno José María Aznar, ante la comisión de investigación parlamentaria del 11-M.
Por su parte, el PSOE opina que esto sólo serviría para volver a escuchar «mentiras» y por ello pedirán que se determine cómo actuaron los poderes públicos antes y después de los atentados, si hubo imprevisión, fallos o falta de medios, y también cómo se gestionó la información por parte del anterior Gobierno.
Seguidamente se plantearán medidas de cara al futuro, desde mayor coordinación de las fuerzas de seguridad hasta medidas legales como el control de la venta de explosivos. El grupo socialista confía en que esta comisión siente las bases para crear un pacto contra el terrorismo que incluya a todas las fuerzas políticas y que se extienda a todos los países europeos, cumpliendo así con el artículo 42 de la futura Constitución de la UE, que exige colaboración entre todos los Estados miembro cuando uno de ellos sufra un atentado.
Por su parte, el PP defenderá entre otras cuestiones la necesidad de profundizar en las «incógnitas abiertas» sobre la autoría, según el portavoz del grupo en la comisión, Jaime Ignacio del Burgo, que cree que la investigación se cerrará «en falso» si se insiste en «rechazar de plano» que se profundice en la «posible conexión entre ETA y los terroristas» de los atentados de Madrid.
CiU tendrá en cuenta en sus conclusiones «cómo nació esta comisión», mientras que ERC considera ya probado que el Gobierno del PP «mintió» y hubo «errores» en la cúpula policial en relación con los atentados del 11-M.