El coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, destacó ayer la «sensación agridulce» de su formación ante los resultados electorales, ya que «estamos contentos de que se haya abierto una etapa de izquierdas» pero reconoció el «severo retroceso» que abrirá, dijo, una reflexión «para ser más eficaces».
Llamazares compareció ante los militantes congregados en el Hotel Convención de Madrid, frente a los que agradeció la «participación extraordinaria» de los ciudadanos en las urnas pero ante quienes reconoció también el «severo retroceso» de IU, que atribuyó por un lado a la concentración de votos para derrotar al PP y por otro «a un sistema electoral injusto que castiga a la tercera fuerza política del país».
En todo caso, destacó que el retroceso no va a impedir que IU sea «una fuerza determinante» para garantizar el «pluralismo» en la izquierda y las políticas de izquierdas, pacifistas, ecológicas y de justicia social durante esta nueva etapa «progresista y democrática» que se abre «frente al peligro del autoritarismo».
Los pocos centenares de militantes que se reunieron en el Hotel Convención, donde Llamazares estuvo siguiendo el recuento electoral desde pasadas las 19:30 horas, recibieron con aplausos al candidato de IU, quien destacó que «las cosas, cuando ocurren, lo mejor es reconocerlas», incluidos «nuestros propios errores, los de la dirección de IU y los míos en particular», y subrayó que el retroceso «no ha sido tanto en votos como en parlamentarios».