La Comisaría General de Policía Científica analiza el explosivo que contenía una mochila desactivada por los Técnicos en Desactivación de Explosivos (Tedax) del Cuerpo Nacional de Policía la pasada madrugada en el barrio de Vallecas, informaron fuentes policiales.
En el interior de la mochila se halló un cable conectado a un paquete e, independientemente, un teléfono móvil. Sin embargo, la prioridad de los investigadores es el detonador adosado al explosivo, cuyo estudio puede aportar datos fundamentales para establecer la autoría de la masacre.
Una de las dificultades que presentaba la investigación era el hecho de no haber podido analizar alguna de las bombas intactas, al haber hecho explosión diez de ellas y dos de forma controlada por los expertos. De todas formas, los investigadores continúan trabajando sobre el lugar de los hechos, ya que los efectos de la deflagración pueden ofrecer indicios sobre la composición del objetivo.
Según las fuentes consultadas, fueron los propios Tedax los que trasladaron la mochila a la comisaría de Puente de Vallecas, que fue desalojada, tanto de funcionarios como de detenidos. Estos últimos fueron conducidos a la comisaría de Villa de Vallecas.
A las cinco de la pasada madrugada, los Tedax procedieron a desactivar la mochila en un parque cercano a la comisaría de Puente de Vallecas, previamente acordonada con la ayuda de agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP).