El nombramiento del nuevo director general de la Corporació Catalana de Ràdio y Televisió (CCRTV) provocó ayer la primera crisis en el Gobierno tripartito de la Generalitat.
Pasqual Maragall decidió nombrar al ex ministro socialista Joan Majó como nuevo director general de la CCRTV después de que el consejo de administración lo haya propuesto como el candidato «más idóneo». ERC criticó la falta de consenso y reclamó nuevas consultas.
Joan Majó recibió el aval de los cuatro miembros del consejo en representación del PSC-CpC, el del representante de ICV y el del PPC, mientras que el republicano Carmel Módol se abstuvo al reclamar «volver al consenso de 1999, aquel que a inicio de la anterior legislatura todas las fuerzas políticas se compremetieron a impulsar».
El portavoz de ERC, Joan Ridao, advirtió que «el proceso tal y como se lleva en estos últimos días no se está llevando desde el necesario consenso que ERC ha defendido desde el principio».
El portavoz republicano aseguró que la propuesta de Jaume Ferrús o Joan Majó «tal como se ha formulado, no corresponde al consenso reclamado, más allá de su valía personal».
Por su parte, los cinco representantes de CiU en el consejo decidieron abandonar la reunión en el momento de la votación, al no estar conformes con el procedimiento seguido para la consulta de Pasqual Maragall y «no verse manipulados», según dijo Miquel Reniu, uno de los consejeros propuestos por la federación nacionalista.