El presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, ha decidido retirar su propuesta sobre los partidos nacionalistas. Según explicó, presentó su idea porque consideraba que el nacionalismo era un problema, algo que, según ha comprobado, no parece ser así a tenor de la airada reacción de todos los partidos.
Ibarra explicó que presentó su propuesta de que los nacionalistas sólo lograran representación en el Congreso si obtenían en las elecciones el 5% de los votos porque «creía que el nacionalismo era un problema». Tras las críticas unánimes, el presidente extremeño tiene claro que nadie considera así el nacionalismo. «A partir de aquí no pienso escuchar ninguna imbecilidad sobre los problemas del nacionalismo, porque a todo el que lo diga le responderé: usted es un hipócrita», dijo.
Dijo estar «encantado» de que «todos aquellos que cínicamente han echado pestes y babas por la boca respecto a los nacionalistas hoy se constituyan en los máximos defensores de los nacionalistas».
Aseguró estar «sorprendido» ante el hecho de que su propuesta haya levantado «más insultos y descalificaciones» que las que ha cosechado el Plan Ibarretxe. En este sentido, se sintió especialmente dolido con la reacción del portavoz parlamentario del PNV, Iñaki Anasagasti, quien comparó a Ibarra «con ETA, lo cual es intolerable».
Antes de que anunciara que retira su propuesta, el secretario general del partido, José Luis Rodríguez Zapatero, había mantenido con él una conversación. «Aunque Juan Carlos tiene normalmente ideas interesantes y positivas, ésta no la comparto», dijo el líder socialista. Por tanto, no estará en el programa electoral.