El número de desempleados registrados en las oficinas del INEM en diciembre pasado aumentó en 12.290 sobre el mes anterior, lo que situó el total de parados en 1.711.487 y la tasa de paro sobre población activa en el 9,04%, frente al 9,14% de un año antes, informó ayer el Ministerio de Trabajo.
En 2003 el número de parados aumentó en 23.419 personas, cinco veces menos que en 2002, ejercicio en el que los desempleados crecieron en 113.224 personas, según destacó la secretaria general de Empleo, Carmen de Miguel, que consideró el balance del año «muy positivo».
En diciembre, la afiliación a la Seguridad Social descendió en 277.340 personas, hasta 16.589.561, casi 300.000 cotizantes más que los previstos para todo 2003 (16.300.000) y 401.171 más que en 2002, explicó el secretario de Estado de la Seguridad Social, Fernando Castelló.
Preguntado reiteradamente por las medidas que piensa adoptar el Ministerio de Trabajo para evitar que las empresas despidan a los trabajadores a final de mes para volverlos a contratar el siguiente, Castelló respondió que «estamos en grados óptimos de persecución del fraude y hay que seguir en ese camino» y sostuvo que las caídas en diciembre son «coyunturales».
En el caso de diciembre de 2003, el 60 por ciento de las bajas en la cotización se concentraron en la construcción (171.400 personas), apuntó. Precisamente, este sector, junto con el de la industria, fueron los únicos que registraron aumentos de paro, del 17,5 por ciento (31.551 personas) y del 4,1 por ciento (10.421), respectivamente; mientras que bajó en servicios (en 18.388 personas, el 1,86 por ciento), seguido del colectivo sin empleo anterior (en 10.323, el 4,32 por ciento) y en agricultura (971 desempleados menos, el 2,5 por ciento).