El lehendakari, Juan José Ibarretxe, utilizó el mensaje institucional de fin de año para reafirmar su compromiso de convocar un referéndum sobre su Plan, en ausencia de violencia, si el Parlamento vasco aprueba el proyecto. Según explicó, es momento de buscar «la solución por vías políticas y democráticas», pero también de que «callen las armas en Euskadi». Paz, diálogo y convivencia. Éstos son los tres deseos que expresó para 2004 Ibarretxe. Para conseguirlo, emplazó a todos los que viven el País Vasco a debatir, negociar y decidir su futuro. «Y esto es lo que vamos a hacer», dijo, aseguró que quiere negociar su Plan «porque nadie tiene la verdad absoluta».
«Si el Parlamento vasco aprueba un proyecto, en ausencia de violencia y sin exclusiones, todos y cada uno de nosotros vamos a dar nuestra opinión en una consulta democrática», dijo el lehendakari, convencido de que «el diálogo, el debate, no divide, no fractura». «Por eso hemos realizado una propuesta de nuevo Estatuto, porque queremos iniciar un diálogo entre todos los partidos políticos con el objetivo de aumentar el bienestar de los vascos y alcanzar la paz», añadió.
Ibarretxe señaló que el Estatuto de Gernika se ha incumplido, pero también dijo que «no es momento de criticar a nadie, sino de buscar soluciones entre todos». «La sociedad vasca está harta de críticas, de insultos y de descalificaciones políticas y personales, está harta de amenazas, de muros y de bloqueos», sentenció. Así, pidió respeto a todas las ideas y proyectos políticos y aseguro que son vascos todos los que viven allí, «con independencia» del voto.El pueblo vasco, dijo el lehendakari, «llevamos muchos años, demasiados sufriendo el azote de la violencia». «ETA sobra y estorba en nuestras vidas, porque no podemos permitir más víctimas a las que quiero recordar con emoción, no podemos permitir más personas amenazadas y perseguidas simplemente por defender sus ideas», dijo.