Los impuestos especiales que gravan servicios como la electricidad se mantendrán congelados en el 2004 por segundo año consecutivo, pero el consumidor no verá por ello mermada la factura de la luz, que subirá de media el 1,54 por ciento. Tampoco se verán libres de subida en el 2004 los precios del transporte, el agua o los sellos, lo que afectará en mayor medida a ciertos colectivos de consumidores con menor poder de compra que la media, como los pensionistas o los perceptores del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), pese a que este año cobrarán algo más.
Junto a la congelación de los impuestos especiales también desde ayer en materia fiscal se mantiene congelado el sistema de módulos del IRPF o de estimación objetiva -al que se acogen algunos pequeños empresarios- y el régimen simplificado del IVA para los autónomos; una medida que, según el Gobierno, beneficia a más de dos millones de contribuyentes y favorece la creación de empleo.
Pese a ello, este año es el segundo consecutivo que los precios de la electricidad crecen por debajo de la inflación prevista para el ejercicio, y además los aumentos aprobados son inferiores a los inicialmente anunciados por el Gobierno para el 2004. Asimismo, desde enero se reducen las tarifas del gas natural, gracias en gran medida a factores tales como la favorable evolución del euro frente al dólar.