Todos los partidos rechazaron ayer el último comunicado de ETA en el que expresa su apoyo a la propuesta de constituir una candidatura única entre nacionalista para las elecciones de 2004, a excepción de Batasuna.
El lunes, ETA hizo público un escueto comunicado en el que indicaba que «está dispuesta a tomar las medidas pertinentes y a dar todos los pasos necesarios» para que la propuesta realizada por la ilegalizada Batasuna de conformar una única plataforma nacionalista para los comicios generales de 2004 «logre su objetivo final».
Desde el PP, Mariano Rajoy aseveró que lo que quieren los españoles «y lo que cabe demandar a la organización terrorista es que deje las armas y las entregue sin condiciones previas y que deje de matar», una idea que también fue defendida por el resto de partidos y por el Gobierno de Euskadi.
Carlos Iturgaiz, del PP vasco, opinó que el comunicado de la banda demuestra que ETA «necesita agarrarse al nacionalismo porque está herida de muerte».
El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, manifestó que la mejor respuesta a ETA es la defensa del pacto antiterrorista, que propuso -recordó- al PP.
Rodríguez Zapatero, quien desea que este pacto dure y que «podamos acabar con ETA y con el terrorismo para no tener que comentar nunca más sus comunicados», sentenció que la alternativa a la política de Ibarretxe es el Partido Socialista de Euskadi.
El Gobierno Vasco, a través de la vicelehendakari, Idoia Zenarruzabeitia, aseguró que el único comunicado que espera de la banda es aquel en el que anuncie el abandono de la violencia y su desaparición.