Blanco insistió en solicitar al secretario general del PP, Mariano Rajoy, un debate con su homólogo en el PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, y le pidió que lo vea como una oportunidad de demostrar, como dijo, que es «el mejor» y no «el recomendado de Aznar».
«El 'Prestige', la guerra, el incremento de la precariedad laboral, las dificultades para acceder a la vivienda e inseguridad ciudadana». Estos asuntos hacen, para el socialista Blanco, que este 2003 haya sido un «año negro» para el Gobierno. «Ha acabado solo en España y en Europa», dijo, convencido de que «España necesita un Gobierno que recupere su papel en Europa».
Pero el coordinador de Comunicación del PP, Rafael Hernando, cree que ha sido un año «muy positivo». En clave partidista, aseguró que el PP sigue teniendo como prioridad «estar cerca de los ciudadanos», para «resolver sus problemas» y «sobre todo cumplir nuestros compromisos electorales». Los «momentos difíciles» que admitió tenían que ver con «el acoso» e incluso «las agresiones» que sufrió el PP producto de la ira «de los más radicales», durante las protestas contra la guerra.
Hernando aseguró que el año ha sido bueno para el PP porque consiguió ganar las elecciones de mayo, porque ha superado «con notable éxito» el «difícil reto» que suponía la sucesión de Aznar y porque el elegido por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, «ha sido capaz de consolidar un proyecto y está más que demostrada su capacidad de liderazgo.