El presidente del PSC, Pasqual Maragall, ofreció ayer a CiU «mano tendida», colaboración durante la próxima legislatura, la primera que los nacionalistas pasarán en la oposición. A cambio, Maragall espera de Mas una oposición «honesta y digna».
El que será próximo presidente de la Generalitat hizo una breve declaración institucional después de que el presidente del Parlamento autonómico, Ernest Benach, propusiera su nombre para la sesión de investidura que comenzará el lunes. Previsiblemente, Maragall será president el martes.
Benach recibió a Maragall por la mañana. El líder socialista le explicó que, tras el acuerdo cerrado con ERC, cuenta con «un apoyo ampliamente mayoritario» que le permitirá formar gobierno. «Catalunya empieza a ser un país normal».Tras el anuncio de Benach, Maragall aseguró asumir «con emoción y orgullo» el encargo del presidente del Parlament. Garantizó un Gobierno «sólido y estable» que avanzará con la «mano tendida» a todos los partidos, también los que no están en el Gobierno. En este sentido, pidió a CiU y PP «una oposición honesta y digna».
El secretario general de ERC, Josep Luis Carod Rovira, afirmó por su parte que las críticas de CiU «es la rabieta de alguien que había llegado a confundir el país y las instituciones con sus siglas». «¿Es que alguien pretende que una mayoría integrada por ERC, IC y PSC es menos catalanista que la mayoría CIU-PP que hemos sufrido durante ocho años?», preguntó.
CiU no respaldará al próximo presidente del Gobierno en su sesión de investidura, ya sea el popular Mariano Rajoy o el socialista José Luis Rodríguez Zapatero. Su secretario general, Josep Antoni Duran Lleida, hizo este anuncio tras conocerse e pacto que dejará a los convergentes por primera vez en la oposición. Artur mMas calificó por su parte de «martingala la negociación ERC-PSC.