La operación se produjo en la localidad francesa de Lons, en las proximidades de Pau. Fueron detenidos cuatro etarras en un piso, alquilado por los terroristas el mes de julio, en el que las fuerzas de seguridad se incautaron de abundante documentación y armas. Los cuatro etarras detenidos disponían de tres vehículos con las matrículas dobladas para sus desplazamientos que estaban aparcados muy cerca de las viviendas.
Esta operación contó con una cuidada planificación. La policía esperó hasta poder capturar a los cuatro etarras. El sistema utilizado es muy similar al que ya se empleó para capturar a la cúpula etarra, el llamado 'colectivo Artapalo', en 1992, en Bidart, también en Francia.
La detención de Gorka Palacios es de vital importancia en la lucha antiterrorista. Se incorporó al comité ejecutivo de ETA el pasado verano, procedente del subaparato de cursillos y formación de la banda. En esta etapa, se encargó del adiestramiento de nuevos etarras en el manejo de armas y explosivos. Se le considera, en este sentido, promotor de algunas de las medidas de seguridad internas que ETA ha establecido para evitar la detención de sus comandos o la introducción de topos de las fuerzas de seguridad. Se le atribuye su participación en los asesinatos del fiscal Luis Portero y del edil del PP en Málaga José Luis Martín Carpena.
La operación ha permitido también la captura de otro veterano dirigente etarra. Se trata de Juan Luis Rubenach Roig, el responsable de la logística operativa de la banda terrorista dentro de su aparato militar. Como Palacios, fue identificado en noviembre de 2001 como miembro del 'comando Madrid' y fue el encargado, junto a Ana Belén Egués Gurruchaga, alias 'Dolores' y ya detenida por las fuerzas de seguridad, de recabar la mayor parte de las informaciones sobre los objetivos del comando.