El arresto ayer en Mont-de Marsan (suroeste de Francia) del presunto jefe militar de ETA Ibon Fernández de Iradi, «Susper», acaba con una huida de casi un año que, en su día, causó estupefacción y cólera en los servicios de la lucha antiterrorista. «Susper», de 32 años, fue detenido ayer en compañía de otro presunto etarra cuando entraba en un garaje de esta ciudad de Las Landas, a media tarde. Los dos iban armados, pero no opusieron resistencia. Posteriormente, en el apartamento donde se alojaban, la policía detuvo a una mujer de nacionalidad francesa, identificada como Garazi Aldana. Los tres están ahora bajo custodia en Mont-de-Marsan y continúa el registro del garaje y de la vivienda, donde la policía se ha incautado de armas, «abundante» documentación que las Fuerzas de Seguridad creen que es «importante» y equipos informáticos.
Se ha movilizado un importante dispositivo policial para evitar que se repita la bochornosa fuga que «Susper» protagonizó el 21 de diciembre, cuando se evadió de su celda de la comisaría de Bayona (País Vasco francés) por un conducto de ventilación, dos días después de haber sido arrestado en Urt (Las Landas).El arresto ayer de «Susper», en una operación de la División Nacional Antiterrorista y de la policía judicial de Bayona, se produjo como resultado de la vigilancia a la que estaba sometido el garaje alquilado en Mont-de-Marsan. La identidad de los otros dos detenidos -Garazi Aldana y Francisco Abad Urquijo- no ha sido aún confirmada, pero fuentes de Interior aseguraron que uno de ellos podría ser uno de los responsables de captación y otro de infraestructura.