La ausencia de casi cien diputados impidió ayer que se incorporaran al texto de la reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal en materia de prisión provisional las enmiendas introducidas en el Senado, por lo que el proyecto ha sido aprobado tal y como salió de la Cámara Baja.
El carácter orgánico de la ley obliga a una votación final del conjunto del texto para la que se requiere la mayoría absoluta -176 votos-, mientras que en esta ocasión el proyecto sólo recabó 171 apoyos, a pesar de que los diputados del PP, CiU, PNV y CC habían anunciado su respaldo al mismo.
Las enmiendas rechazadas, entre otras cuestiones, establecían la obligatoriedad de los sospechosos de delitos graves a someterse a la prueba de ADN, extendían la aplicación de los juicios rápidos a delitos de daños, de venta callejera de droga y de piratería intelectual y permitían mecanismos de alerta para evitar la excarcelación de presos por el cumplimiento de la duración máxima de la prisión preventiva sin haber sido juzgados. La votación final arrojó un resultado de 171 votos a favor, 86 en contra y una abstención, con lo que faltaron cinco apoyos para que el texto final incluyese las 18 promovidas por el PP en la Cámara Alta y las cinco que plantearon los senadores del grupo de senadores de CiU. En el momento de la votación estaban ausentes 14 diputados del PP, 39 del PSOE, seis de IU, otros seis de CiU, los siete del PNV, dos de Coalición Canaria y los ocho del grupo Mixto, así como los siete ministros que son diputados y tres miembros de la Mesa, con lo que fueron 92 los parlamentarios de la Cámara Baja que no acudieron a votar.