El presidente del Gobierno, José María Aznar, dijo anoche que el PP ha obtenido unos resultados «sensacionales» y, frente a los que pretendían «barrer del mapa» a esta formación», ha conseguido seguir siendo «el gran partido que ha sido siempre».
Aznar se dirigió de esta forma, desde un balcón de la sede nacional del PP y poco antes de la una de la madrugada, a los militantes y simpatizantes del partido que se congregaron en las inmediaciones para celebrar los resultados de la jornada electoral
El jefe del Ejecutivo saludó desde ese balcón acompañado de su esposa, Ana Botella; del secretario general del partido, Javier Arenas; del próximo alcalde madrileño, Alberto Ruiz Gallardón; del vicepresidente del Gobierno, Rodrigo Rato; de la candidata a la presidencia de la Comunidad madrileña, Esperanza Aguirre; y del presidente del PP madrileño, Pío García Escudero.
Entre gritos de «¡presidente!», «¡no te vayas!» y «Aznar, por siempre será mi presidente», el jefe del Ejecutivo agradeció el ejemplo de «civismo, moderación y buen sentido de las cosas importantes» demostrado por los candidatos.
El presidente del Gobierno subrayó que tras las elecciones de hoy (por ayer) el «proyecto centrado, de reformas y modernización» de España por parte del PP «está más fuerte, más vigoroso que nunca» gracias a quienes han depositado su confianza en el partido.
Destacó que el PP «ha ganado las elecciones» en 35 de las 52 capitales de provincia y en 9 de las 13 Comunidades Autónomas que celebraban elecciones, y subrayó que tiene más alcaldes y concejales que nadie, lo que cree que son unos resultados «sensacionales».
Eso le llevó a señalar que el PP, «un partido al que algunos creían que iban a barrer del mapa, sigue siendo el gran partido que ha sido siempre» y aseguró que el partido seguirá trabajando por España «porque merece la pena».
Aznar salió inicialmente solo al balcón a saludar; antes de iniciar su breve intervención, se le unieron Arenas, Ruiz Gallardón, Aguirre y García Escudero, y una vez concluidas sus palabras se sumaron a la celebración Rodrigo Rato y Ana Botella.
Ante unas quinientas personas que agitaban banderas del PP, el presidente del Gobierno abrazó y besó a su esposa, mientras los demás respondían a los gritos de los militantes con sonrisas y gestos de victoria.
Aznar se trasladó a la sede nacional del PP desde el Palacio de La Moncloa acompañado de su hijo Alonso, su hija, Ana, y el marido de ésta, Alejandro Agag.
En Génova se encontraba ya desde primera hora de la noche Ana Botella, quien concurría como tercera de la lista del PP al ayuntamiento de Madrid.