El presidente de la Xunta, Manuel Fraga, cerró ayer la anunciada remodelación de su gobierno con la incorporación de cuatro nuevos consejeros, que tomarán posesión de sus cargos mañana. Al nuevo Gobierno de la Xunta, que no contará con una vicepresidencia, se incorporan Alberto Núñez Feijoo, Xosé Manuel Barreiro, Pilar Rojo y María José Cimadevilla. El secretario general del PP de Galicia, Jesús Palmou, no se integrará en el ejecutivo, como se había especulado. Los cambios incluyen el relevo en la Consejería de Medio Ambiente, una de las más directamente afectadas por la gestión del accidente del petrolero «Prestige», de la que sale su actual titular, Carlos del Alamo.
Los partidos de la oposición en Galicia -PSdeG-PSOE y BNG- reaccionaron a estos cambios con la crítica de que las sustituciones responden a las diferencias internas del PP y no supondrán un impulso a la acción del Gobierno. Alberto Núñez Feijoo, actual presidente de Correos, asumirá la Consejería de Política Territorial, que hasta ahora ocupaba Xosé Cuiña, quien presentó su dimisión el pasado jueves al conocerse que empresas de su familia pudieron haber vendido material utilizado para la limpieza de fuel vertido por el buque «Prestige».
Xosé Manuel Barreiro Fernández, que actualmente ocupa la presidencia de la comisión que investiga el accidente del «Prestige» en el Parlamento gallego, será titular de la Consejería de Medio Ambiente. El secretario general del PSdeG-PSOE, Emilio Pérez Touriño, dijo que la remodelación del Gobierno gallego «es el resultado de un ajuste de cuentas y de una venganza en el seno del PP». El coordinador de la ejecutiva del BNG, Anxo Quintana, afirmó que Aznar «no tiene derecho a imponer a los gallegos, que son ciudadanos de primera, un Gobierno de tercera división regional».