El ministro Portavoz del Gobierno, Pío Cabanillas, acusó ayer al PSOE de «injuriar» y practicar la «persecución personal» contra el secretario de Estado de Hacienda, Estanislao Rodríguez Ponga, por el 'caso BBV'. Sin embargo, desde el Partido Socialista se insiste en pedir la dimisión del secretario de Estado ya que el juez Garzón no le ha excluído del caso de forma definitiva.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Cabanillas, dió por definitiva la no imputación de Rodríguez Ponga y se refirió a los «más cualificados representantes» del PSOE para criticar su «ligereza» cuando pidieron la dimisión del secretario de Estado, convirtiéndose en «juez y parte de algo que no les pertenece» dañando «la reputación de las personas».
Para el ministro Portavoz, las acusaciones contra Rodríguez Ponga referentes a «hacer libretitas para ver cómo estafa dinero a Hacienda», blanquear dinero procedente del narcotráfico o «ser experto en paraísos fiscales», demuestran que el PSOE no respeta los procedimientos, ni a los jueces, ni la presunción de inocencia, y convierten su supuesta oposición, pura y sencillamente en una persecución personal y en una injuria». El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, acusó al Gobierno de Aznar de no querer que se conozca la verdad para no asumir su responsabilidad política en el «caso BBVA».