Los sindicatos han decidido dar un ultimátum al Gobierno: o el lunes retira el documento de reforma de protección por desempleo o los máximos órganos sindicales se reunirán el 23 de mayo para tomar medidas contundentes frente a lo que consideran una decisión «autoritaria, demagógica e irresponsable». La manifestación del 1 de Mayo se destinará a protestar contra este proyecto gubernamental, sin descartar la convocatoria de una huelga general.
Las centrales realizarán una intensa campaña para explicar a los trabajadores las repercusiones de la reforma y remitirán una carta a Aznar. Si no reciben una respuesta satisfactoria, la movilización está asegurada.
La convocatoria de paro general sobrevuela así sobre la presidencia española de la Unión Europea. CC OO y UGT han elegido como lema unitario de protesta para el Primero de Mayo: «Mejora de la protección por desempleo ya». Este argumento define el único sentido que tendría para ambos sindicatos una hipotética negociación.