La Policía francesa detuvo ayer en Ciboure a un histórico etarra, José María Zaldúa Corta, alias «Aitona», acusado de participar en dieciséis asesinatos, y quien, al parecer, había vuelto de Uruguay a Francia reclamado por la banda para reforzar su cúpula o su aparato logístico. Además, la policía gala arrestó también ayer, en este caso en Bayona, a Eneko Aizpuru Giraldo, considerado uno de los máximos responsables de la organización juvenil Segi, sucesora de Haika y cuyas actividades fueron declaradas ilícitas el pasado 5 de febrero. Los golpes policiales a la estructura de ETA han obligado a la banda, según dijo ayer el ministro del Interior, Mariano Rajoy, a recurrir a históricos militantes para seguir con su actividad terrorista, como ha podido ocurrir en el caso de Zaldúa, quien ha permanecido desde 1985 huído en el extranjero.
Otro ejemplo del recurso a históricos es el de Iñaki Bilbao Goikoetxea, quien fue detenido en Guipúzcoa por la Guardia Civil por su presunta participación en el asesinado del concejal socialista en Orio Juan Priede, después de su vuelta a la actividad tras 17 años en prisión. Zaldúa, experto en fabricación y manejo de explosivos, que además ha mantenido contactos con miembros de la banda especializados en falsificación de documentos, pudo llegar a Francia hace poco tiempo, por lo que las fuerzas de seguridad creen que no participó en la confección de los últimos artefactos colocados por ETA.
Miembro de los comandos «Urola» y «Nafarroa», «Aitona» participó entre 1978 y 1984 en los asesinatos de 16 personas, entre ellos el del alcalde de Olaberria (Guipúzcoa) José Antonio Vivo, en 1979, por el que la Fiscalía de la Audiencia Nacional pedirá próximamente la extradición de Zaldúa, al igual que por el intento de asesinato del director del «Diario de Navarra» Javier Uranga, en 1980. Militares, guardias civiles y policías murieron también en acciones terroristas en las que, supuestamente, participó Zaldúa, que antes de 1977 ingresó en la banda.«Aitona» huyó a Francia en 1985 y después estuvo en Argelia, en 1987, y finalmente en Uruguay.
Zaldúa tiene pendientes otras cuatro causas en la Audiencia Nacional por seis asesinatos "dos policías, un militar y tres guardias civiles, además de las dos citadas por las que la Fiscalía pedirá su extradición. Por otra parte, Eneko Aizpuru, detenido cuando participaba en una manifestación en Bayona, se encontraba huido desde el pasado 8 de marzo cuando se desarrolló una operación del Cuerpo Nacional de Policía contra Segi.