El tesorero de Batasuna, Jon Gorrotxategi, y el empleado de ese partido Mikel Corcuera, están procesados también por financiación del terrorismo por la justicia francesa, en relación con los más de 200.000 euros que transfortaban a Francia el pasado viernes desde Bélgica, según fuentes judiciales. El delito de «financiación de una actividad terrorista mediante suministro, reunión o gestión de fondos», que les ha sido imputado, fue introducido en la legislación francesa tan sólo a mediados del pasado mes de noviembre. Por tanto, es la primera vez en que este cargo es formulado en un sumario en Francia, recalcaron las fuentes.
Además de financiación de una actividad terrorista, Gorrotxategi y Corcuera también fueron procesados el marte por asociación de malhechores con fines terroristas y por delito aduanero, ya que está prohibido entrar en Francia con más de 7.622 euros en efectivo, sin haber hecho una declaración previa a las autoridades. Los cargos formulados reflejan las sospechas de la justicia gala sobre el origen real y el destino de los fondos, incautados al tesorero y al empleado de Batasuna cuando fueron detenidos por agentes de Aduanas el pasado viernes cerca de Valenciennes (norte de Francia), tras cruzar la frontera en coche desde Bélgica.
Los fondos procedían de la cuenta del eurodiputado de Batasuna, Koldo Gorostiaga, e iban destinados a actividades políticas de esa formación, según declararon los dos acusados ante el juez. Ayer, y en rueda de prensa celebrada en Pamplona, Gorrotxategi explicó que los más de 200.000 euros estaban destinada a paliar una «falta de liquidez» en la coalición abertzale. Gorrotxategi, acompañado por el portavoz de Batasuna en Navarra, Pernando Barrena, señaló que «hay empresas, partidos e infinidad de organismos que pueden tener problemas de liquidez o tesorería y hay diversas técnicas para solventar ese tipo de problemas».
Justificó el traslado de dinero en efectivo en el «problema añadido» que supone «la necesidad de justificar los movimientos de dinero que realizamos en cuentas que provienen de Bruselas o del Parlamento Europeo, porque estamos sujetos a una normativa de subvenciones». Gorrotxategi aseveró que en este asunto «se intenta vincular como sea a Batasuna con la organización ETA», pero «no lo han podido demostrar», ya que la documentación que se les ha intervenido, según dijo, son sus agendas telefónicas personales y algunas actas de reuniones del partido. Barrena manifestó por su parte que lo sucedido es «un montaje político, policial y mediático».