El secretario de Organización del PSOE, José Luis Blanco, acusó ayer al presidente del Gobierno, José María Aznar, de tener un comportamiento «excesivamente vanidoso» ante las expectativas de la cumbre de Barcelona, y le pidió que se preocupe de poner «más ideas sobre la mesa» y propuestas en favor de la construcción europea.
En el marco del 38 Congreso Confederal de UGT, Blanco reiteró que Aznar «tiene pocas ideas» para relanzar los proyectos y los acuerdos necesarios para el futuro de Europa. En este sentido, manifestó que «la vanidad no puede sustituir a los proyectos de futuro». Preguntado sobre las expectativas de los socialistas ante la cumbre, el secretario de Organización apuntó que espera que se lleguen a acuerdos importantes, aunque advirtió que los indicadores actuales no muestran que vaya a constituir un éxito.
Asimismo, Blanco afirmó ayer que el ministro portavoz del Gobierno, Pío Cabanillas, «tenía mono» de aparecer en televisión para ser entrevistado en TVE en el día de ayer, «en lugar de Mister PESC, Javier Solana, ya que no se iba a celebrar Consejo de Ministros». El socialista volvió a pedir la dimisión del ministro portavoz del Gobierno porque, a su juicio, «no puede seguir al frente de la Portavocía una persona que utiliza la censura y el poder con fines exclusivamente partidistas».
Por otra parte, el coordinador nacional de IU, Gaspar Llamazares, justificó la entrevista de Cabanillas como una muestra más de la actitud «autoritaria y reaccionaria del Gobierno del PP». En su opinión, al actual Ejecutivo le es «muy difícil aceptar que existan otras voces en la política española y europea», criticando que «una persona que ha sido responsable de la OTAN no tenga cabida en TVE». Además, Llamazares, indicó que la cumbre europea «no tiene un excesivo contenido político» y que los acuerdos a los que se lleguen «no podrán explicarse con facilidad a los ciudadanos». Por su parte, el secretario general de CC OO, José María Fidalgo, se mostró «particularmente satisfecho» con Barcelona, mientras que Cándido Méndez criticó el modelo propuesto Aznar.