El presidente de la Generalitat de Cataluña, Jordi Pujol, abrió ayer la puerta a un futuro acuerdo de gobierno entre PP y CiU. Sin embargo, dejó claro que, ahora mismo, la política del Ejecutivo central imposibilita ese pacto. El dirigente nacionalista, en la reunión que mantuvo con José María Aznar, en la que éste le ofreció algunas carteras, pidió una mejor financiación autonómica, algo que ya tiene la Generalitat, y mayores cotas de autogobierno. Ese sigue siendo el punto de la discordia.
Pujol, que se encuentra de viaje oficial en San Francisco, California, explicó que en la entrevista con Aznar, el 25 de octubre del pasado año, ya rechazó la oferta de entrar en el Gobierno. Aunque el president entiende que ahora mismo «hay que dar imagen de estabilidad y de cohesión», debido sobre todo a la Presidencia española de la UE, a CiU no le «conviene entrar en el Gobierno, y las razones se las expondré a Aznar personalmente».
Y es que Pujol sigue insistiendo en la necesidad de celebrar una reunión para hablar de autogobierno. Así se lo hizo saber el 27 de diciembre, en una carta que le remitió. En la misma, Pujol pedía que el encuentro no tuviera lugar de forma inminente, puesto que a lo largo de los meses de enero y febrero tiene varios viajes previstos.
Las exigencias son claras: un acuerdo de financiación autonómica, algo que ya se ha resuelto, y mayores cotas de autogobierno. También por carta, remitida el 9 de enero, Aznar respondió que no se negaba a hablar de autogobierno, pero Pujol aclaró que «las declaraciones que se hacen sobre este tema van en la línea de hacer pensar que el desarrollo autonómico está cerrado, pero para CiU no».