El portavoz de economía del PSOE, Jordi Sevilla, que protagonizó a lo largo del día un intercambio de declaraciones con políticos del PP, anunció durante la sesión de control la presentación del recurso, y negó que este tributo vaya a servir para financiar la Sanidad.
Sevilla calificó el impuesto de «parche que intenta trasladar al bolsillo de todos los ciudadanos la incompetencia del Gobierno para presentar unos presupuestos creíbles y adecuados». Para el diputado socialista, crear un nuevo impuesto como el de los hidrocarburos mediante una enmienda a los presupuestos en el Senado «es sencillamente un fraude de ley, un desprecio más al Congreso y una prueba más de su talante autoritario y poco respetuoso con las reglas de juego de la democracia».
Por su parte, la Plataforma Nacional de Consumidores de Carburantes, integrada por la organización agraria UPA, organizaciones de transportistas, taxistas, autónomos profesionales, agentes comerciales y subcontratistas, anunciaron horas antes a la propuesta socialista, que iban a interponer un recurso ante el Tribunal Constitucional por entender que vulneraba la Constitución.
Asimismo, el presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales de Transporte por Carretera (Conetrans), Ovidio de la Roza, señaló en rueda de prensa que la subida podrá acarrear unas pérdidas de 125.000 millones de pesetas al sector del transporte por carretera.
El coordinador de la Plataforma y secretario general de la Federación Nacional de Asociaciones de Transportistas de España (Fenadismer), Juan Antonio Millán, anunció que la Plataforma instará también a todos los partidos, autonomías y al Defensor del Pueblo a que suscriban este recurso.