El ministro de Economía, Rodrigo Rato, aseguró ayer ante el Congreso que cumple con la Ley de Incompatibilidades de Altos Cargos y que desde 1993 viene obteniendo el dictamen de idoneidad del Parlamento para ejercer puestos públicos.
Rato hizo esta afirmación en el debate parlamentario que mantuvo frente a cuatro diputadas socialistas que le exigieron la asunción de responsabilidades políticas por el caso Gescartera, cuestionaron su gestión debido a la confusión con sus intereses empresariales privados, e incluso le acusaron de incumplir la ley de incompatibilidades.
En torno a las 138 cuentas del HSBC que han sido objeto de polémica por su presunta relación en el caso Gescartera, Rato comentó que una comisión rogatoria judicial pedirá información a Suiza.
El PSOE, por su parte, insistió en la necesidad de que Rato despeje las dudas existentes en torno a su situación patrimonial, sobre las subvenciones recibidas por sus empresas y en torno a las relaciones comerciales que han mantenido con compañías privatizadas durante su mandato.
Izquierda Unida solicitó que se revisara el informe de compatibilidad emitido por la comisión al inicio de la Legislatura, después de que se conociese que el banco HSBC concedió un crédito de 525 millones de pesetas a una empresa participada por la familia del ministro.