El ministro del Interior, Mariano Rajoy, hizo ayer balance de la operación en la que desde el pasado 24 de agosto la Guardia Civil ha detenido a 24 personas "entre ellas la mallorquina Purificación Ródenas" y ha desarticulado tres comandos, el «Barcelona» y otros dos, uno que actuaba en Vitoria y otro en la provincia de Alava, así como cuatro grupos Y. Rajoy subrayó que «es un golpe importante a ETA», pero advirtió de que la banda «sigue teniendo activistas y siendo una organización muy importante. También destacó que con estas operaciones se «ha impedido» a la banda «matar».
En concreto, comentó que ETA «tenía pensado hacer un prólogo a su manera del primer acto de la Presidencia Europea "de España" en marzo en Barcelona». Al respecto, añadió que los 250 kilos de explosivos intervenidos al «comando Barcelona» hubieran servido para colocar varios coches bomba que podrían haber generado en Barcelona un ambiente de «pánico y terror». Destacó el amplísimo material y documentación incautados a los terroristas, que tenían 2.148 objetivos, pero aclaró que «en la inmensa mayoría sólo figura su nombre», de tal forma que eran objetivos inminentes 17 personas "la mayoría del PP" y seis edificios. Entre las acciones atribuidas a los detenidos del «comando Barcelona», Rajoy destacó los asesinatos de los concejales del PP José Luis Ruiz Casado y Francisco Cano Consuegra, el ex ministro socialista Ernest Lluch, el guardia urbano Juan Miguel Gervilla y la colocación de artefactos explosivos.
En cuanto a los detenidos en el País Vasco, destacó que tenían cuatro o cinco objetivos muy elaborados para atentar contra ellos en un muy corto plazo y muchos de ellos desarrollaban una doble militancia, actuando en favor de ETA y con cargos de carácter político en instituciones como Gestoras y Batasuna. Según el ministro, el «comando Barcelona» o «Gorbea» ha sido desarticulado «prácticamente en su totalidad» con la detención de sus tres miembros liberados "a sueldo de ETA", Fernando García Jodrá, Nerea Bengoa y Unai López de Ocariz, así como de siete colaboradores, algunos de ellos relacionados con el movimiento okupa.
En este sentido Rajoy destacó que «se ha confirmado la relación existente entre algunos miembros del movimiento okupa y ETA». Para Rajoy, esto «debe llamar a la reflexión a los gobernantes, a las fuerzas de Seguridad, a la opinión pública y a algunos que muchas veces han sido excesivamente generosos con estos grupos y poco o nada con la sociedad». Sobre los detenidos en el País Vasco, además de esa «doble militancia» a la que se refirió, advirtió de que ETA se nutre de personas de la «kale borroka» y puso de manifiesto que han proporcionado gran cantidad de información para cometer atentados. Estas detenciones han sido posibles a raíz de la documentación incautada al «comando Barcelona» y la declaración que prestó López de Ocariz.