Los partidos de la oposición exigieron ayer al presidente del Gobierno, José María Aznar que diera explicaciones y le culparon de la crisis por la que atraviesa la aerolínea española. Aznar, aseguró anoche, por su parte, que el Ejecutivo ha evitado una grave situación, después de que Iberia decidiera suspender temporalmente sus operaciones. Así Aznar explicó que no es aceptable que puedan producirse perjuicios graves para el interés general de un país o para miles de ciudadanos, en defensa de unos intereses que pueden considerarse legítimos pero que, a su juicio, no guardan una proporcionalidad con la situación grave que se puede producir.
Aznar manifestó su respeto al derecho de huelga, pero matizó que hay otros derechos fundamentales que deben ser respetados, máxime cuando se trata de sectores estratégicos para la economía. Así, recordó que el Ejecutivo dijo que respetaría el diálogo entre las partes, pero advirtió que si esa situación se enquistaba y se ponían en grave perjuicio intereses generales, se vería obligado a actuar. El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, pidió la comparecencia del Gobierno en el Congreso por considerar que «está provocando el deterioro y abandono de los servicios públicos», y añadió que Aznar «debe dar la cara y explicar qué esta pasando y qué medidas va a tomar». Para Rodríguez Zapatero, lo ocurrido anoche «es producto de una política equivocada de privatizaciones» y del «nombramiento de unos gestores equivocados» lo que ha sumido a la compañía aérea en una «profunda crisis» ante la que el Gobierno «ha tenido una actitud pasiva».
También el secretario socialista de Libertades Públicas y Desarrollo Autonómico, Juan Fernando López Aguilar, apostó por una reforma «con coraje» de la normativa que evite «chantajes» de grupos profesionales y exigió que el Ejecutivo tome «cartas en el asunto» a través del arbitraje vinculante y con «un mayor protagonismo de los ministerios concernidos». Apuntó que el Gobierno está actuando con «increíble torpeza» y se ha convertido es un «maestro de eludir responsabilidades» y en «señalar con el dedo» a otros. Tras presentar la solicitud de comparecencia urgente y genérica del Gobierno en el Congreso, la secretaria general del Grupo Socialista, María Teresa Fernández de la Vega, criticó las horas en las que permaneció «aturdido» el ministerio de Fomento y consideró que esta «situación límite» supone la culminación de un año de progresivo deterioro de los servicios públicos, respecto al que el Gobierno «permanece ausente».
IU pidió la comparecencia del presidente Aznar para que explique «el vacío y descoordinación» del Ejecutivo y el «importante deterioro» en los servicios públicos, informó el coordinador general de la coalición, Gaspar Llamazares. El líder de IU responsabilizó al Gobierno de la crisis por considerar que «conocía, compartía y ha promovido» la estrategia de «cierre patronal», y consideró «debe dar explicaciones por su actitud y su papel en este conflicto». Dirigentes autonómicos de Cataluña y Andalucía criticaron la «torpeza» del Ejecutivo y consideraron que el Gobierno debe pedir explicaciones al presidente de Iberia. También el sindicato Comisiones Obreras reprochó la «descoordinación» entre los responsables de Iberia y del Gobierno, y la «escasez de reflejos e iniciativa de los distintos responsables ministeriales».