El Consejo de Ministros fijó ayer en 2 microgramos por kilo la concentración máxima de benzopirenos en el aceite de orujo de oliva y en cinco microgramos para el conjunto de los hidrocarburos policíclicos aromáticos, tal y como se venía barajando en los últimos días. El PSOE critica que esta cifra sea cuatro veces mayor que la establecida cuando se inmovilizó el producto al fijar en una unidad por kilo el total de este tipo de sustancias. El ministro portavoz, Pío Cabanillas, explicó que la norma se publicará en el Boletín Oficial del Estado después de que la UE haya dado su aprobación.
El Gobierno ya ha enviado a Bruselas el texto de la iniciativa y los fundamentos científicos que la avalan. Cabanillas explicó que antes de fijar estos niveles se agotaron los trámites de consulta con el sector de producción de orujo de aceituna, con las comunidades autónomas y con la comisión interministerial de ordenación alimentaria. Una vez establecidos los límites, el Gobierno junto a las comunidades autónomas analizarán muestras de todos los lotes cautelarmente intervenidos y se devolverán de manera inmediata al mercado todos los que respeten esos límites.
El resto será devuelto a los envasadores para que hagan las modificaciones pertinentes en su producción que será a la vez evaluada por el Instituto de la Grasa, dependiente del CSIC. El ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, afirmó que la rapidez con que vuelva el aceite de orujo al mercado dependerá de la diligencia de cada empresa y del Instituto de la Grasa. Tras conocer los límites establecidos por el Gobierno, los socialistas argumentaron que se contradicen con los contenidos de la orden de inmovilización de aceite de orujo», ordenada hace diez días.