La policía ha comenzado a analizar cintas con las grabaciones de cámaras de la zona en la que ETA cometió ayer en Madrid el atentado en el que murió un policía nacional y varias personas resultaron heridas, por si pudieran haber captado posibles sospechosos relacionados con el coche bomba. Además, está recibiendo llamadas de algunas personas que pueden aportar datos. Así lo explicó ayer el vicepresidente primero del Gobierno y ministro del Interior, Mariano Rajoy, en la Delegación del Gobierno en Madrid, donde acudió a la capilla ardiente del policía Luis Ortiz de la Rosa, donde el presidente del Gobierno, José María Aznar, le impuso al título póstumo la medalla de honor al mérito policial.
El vicepresidente primero del Gobierno y ministro del Interior, Mariano Rajoy, confirmó además que el nuevo 'comando Madrid' con el que cuenta la banda terrorista ETA preparó la bomba de unos 40 kilos de carga para que explotara minutos antes de la hora señalada por los etarras en su advertencia telefónica. También en el anterior atentado, cometido contra el general Justo Oreja, este comando dejó una 'bomba lapa trampa' adosada a los bajos del vehículo que utilizaron para huir y que sólo explotaron parcialmente. Rajoy comentó que «en este momento lo que se está haciendo es un análisis de lo que ha sucedido en días anteriores con algunas cámaras que hay por ahí y se están recibiendo ya las llamadas de algunas personas que puedan aportar algún dato».
Añadió que el coche bomba llevaba, aproximadamente, «unos cuarenta kilos de dinamita», era un «explosivo fuerte y de hecho todas las viviendas quedaron casi inservibles». Aclaró que no tiene acreditado que se trate de la dinamita robada en Grenoble (Francia), aunque «seguro que la última que se ha utilizado era de la que robó ETA» en dicha localidad gala «no hace demasiadas fechas». Rajoy reiteró que ETA tiene un comando en Madrid que «desgraciadamente en las últimas semanas ha actuado» «y es evidente que hay una infraestructura» de la banda terrorista ETA en la capital. Sobre si la bomba estalló antes de lo previsto tras la llamada efectuada por los etarras a la Policía, se limitó a decir: «poco antes».
Tras la capilla ardiente, Rajoy acudió al funeral en memoria del agente en San Martín de Valdeiglesias, localidad natal de su esposa y de la que ambos eran vecinos. Los tres últimos coches bomba utilizados por ETA en atentados cometidos en Madrid fueron robados en la zona del barrio madrileño de Moratalaz entre los meses de marzo y mayo, todos de marca francesa y con matrícula de Madrid. Los terroristas hicieron explosionar en la noche del 11 al 12 de mayo un Renault Clío en la calle de Goya de Madrid, que causó catorce heridos, uno de ellos grave, el vigilante jurado de una sucursal del BBVA. El coche había sido robado el 8 de mayo en la calle de Luis de Hoyos Sainz.