El secretario de Organización del PSOE, José Blanco, consideró ayer necesario una remodelación en el Gobierno y el relevo de la ministra de Sanidad y Consumo, Celia Villalobos, por la alarma generada con motivo de la retirada del aceite de orujo de oliva del mercado y «por no haber sabido estar a la altura de los problemas».
Además, Blanco también reclamó el relevo del ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, «por no haber sabido dar respuesta a los problemas». Según manifestó el dirigente socialista, es necesario el relevo de ambos ministros «por no haber estado a la altura de las circunstancias y no haber sabido dar las respuestas necesarias ante las situaciones generadas por crisis como la de orujo y la de las 'vacas locas'.
Blanco añadió que en lugar de afrontar los problemas «desde la responsabilidad y el rigor», se abordan «desde la improvisación, la descoordinación y generando alarma social». En la misma línea, el presidente de la Asociación Nacional de Extractores de Orujo, Fernando Muñoz, consideró «innecesarias e indignantes» las manifestaciones realizadas ayer por la ministra, en las cuales culpaba a los empresarios de la situación de alarma creada, y apuntó a Villalobos como única responsable al activar una alerta alimentaria «sin que concurriera el factor más importante, que es el de un peligro y un riesgo inminente para el consumidor, una cuestión sobre la que ella misma se contradijo al afirmar que es un problema muy a largo plazo».
Además, Muñoz aseveró que los altos índices de benzopireno son fácilmente corregibles en el aceite pero no en otros alimentos. De este modo indicó que el Ministerio de Sanidad activa 400 alertas alimentarias al cabo del año sin que trasciendan a la opinión pública por lo que en el caso del aceite de orujo debería haber actuado «en esa misma dirección».